La Basílica de Santa María es el resultado de varias transformaciones que podemos resumir en tres estilos arquitectónicos correspondientes a tres momentos de su Historia. La primitiva Iglesia románica, de considerables dimensiones para la época, se construye hacia 1130 sobre la mezquita mayor de la medina musulmana. Compuesta de tres naves con cabecera hacia el este con ábside semicircular.
En los siglos XIII y XIV se alargaron las naves del primitivo templo y se construyó un claustro adosado a la nave del norte, así como la Puerta del Juicio Final ó del Perdón y el revestimiento con sillares de la torre de ladrillo, que sería posiblemente el alminar de la antigua mezquita.
					Ya en el siglo XVI (1585-1592) el arquitecto Juan Marrón dirige la ampliación que cambia también la orientación de la iglesia quedando como resultado el actual templo renacentista de más de 3.000 metros cuadrados, de tres naves de la misma altura, siendo la central de doble anchura, con bóvedas de crucería estrellada. El crucero se cubre con una original cúpula con linterna de planta octogonal sobre pechinas.
Del antiguo edificio se conservó el ábside románico con su típico remate exterior de arquillos ciegos y modillones en rollo con finas columnas adosadas; la Capilla del Patrocinio; la antigua torre y la Puerta del Perdón que debe su nombre al privilegio que tiene de acogida y perdón con solo tocar uno de sus clavos, el que está marcado con una cruz, y después santiguarse.
					Esta puerta se denominó anteriormente del Juicio Final, escena que se representa en el impresionante tímpano. Jesús sedente rodeado de cuatro ángeles arrodillados, la Virgen y San Juan. En el friso inferior los muertos salen de sus sarcófagos para el Juicio. Arriba los cuatro Evangelistas y en el centro un ángel muestra los Corporales.
En la actual puerta principal destaca la portada romanista formada por dobles columnas sobre plintos decorados con carteles coronados por un frontón. Culmina la portada con un relieve del siglo XIX que representa el momento en que el sacerdote darocense Mateo Martínez muestra los Corporales a los seis capitanes.
Impresionante resulta la primera vista general del interior por las dimensiones de sus naves y la esbeltez de sus columnas, el magnífico baldaquino de su altar mayor y sus bóvedas de crucería, propias del gótico decadente.
Interior del templo
¿Cómo contactarnos?
Si quiere contactar con nosotros puede escribir en el siguiente formulario. También puede utilizar nuestro teléfono o nuestro correo electrónico. Háganos su consulta y nosotros le atenderemos en la mayor brevedad posible.

Seguidamente nos encontramos con la CAPILLA de SAN JOSÉ, coronada con el cuadro de armas de los Celaya, Marqueses de Montemuzo, mecenas de la misma en 1897. La muerte de San José es el motivo principal que se representa en el retablo central del siglo XVIII. En los laterales, distintos cuadros de época similar representan episodios de la  vida del Santo titular. A la derecha las bodas de la Virgen y de San José y a la izquierda Jesús entre los doctores. La cúpula es del siglo XIX. Esta capilla es también conocida por la del TRÁNSITO de la vida a la muerte de San José.
Sobre el coro podemos admirar el magnífico ÓRGANO de estilo plateresco del siglo XV-XVI fabricado por el bilbilitano Pascual de Mallén en 1498  por 8.000 sueldos. Unos años más tarde fue transformado por Guillaume de Lupe. Restaurado en 1964. Desde aquí deleitó a los asistentes, incluidos los reyes de España el famoso Pablo Bruna “el Ciego de Daroca”, así como años más tarde el Maestro Mingote, padre del no menos famoso dibujante.
Un magnífico retablo gótico del siglo XV procedente de la Iglesia de San Miguel y atribuido al Maestro de Langa da nombre a esta capilla que comparte titularidad con la Virgen de la que se representan distintas escenas de su vida pintadas por Pedro Serra. En el retablo de San Miguel, influencia de Borrasá se distinguen tres partes de épocas diferentes: La predela, las tablas centrales y el resto.
Curiosa portada entre el renacimiento y plateresco, también catalogada como gótico inglés. El retablo dedicado a la Coronación de la Virgen María  es de alabastro inglés del siglo XV policromado con detalles de oro mate. En el lateral izquierdo hay un sarcófago renacentista  mandado construir por D.Luis de Señés, perteneciente a esta familia de los Azagra que no llegó a ocuparse. En el lado derecho hay otro de 1646 de un Rector en Cortes. También, según la tradición, en esta capilla se dio sepultura a don Pedro de Ahones, En el exterior, sobre su arco apuntado se puede ver el cuadro armero de la familia Ruiz de Azagra. La Imagen titular de la capilla. Virgen del Patrocinio lamentablemente fue robada de su lugar en el año 1973, sin que hasta la fecha se hayan tenido noticias de su paradero.